miércoles, 31 de enero de 2018

Los Campanolos

Ya os dije en el anterior post que os contaría un poco el tema de los campanolos... 

En la adolescencia todos queremos ser individuales y la ropa que había era para todos igual... vamos como ahora. Encima vestíamos mucho de vaqueros y eran todos iguales. Ahora hay vaqueros boyfriend, pitillo, rectos, campanolos, rotos, desgastados... antes eran o campanolos o rectos. Y a mi la moda campanola en todo su esplendor como que no me gustaba. 

Quería darle un aire diferente a un vaquero puesto que, si no recuerdo mal,... tenia dos iguales a parte de que los demás se parecieran mucho. Se me ocurrió ponerle una minicampana y cogí una tela en una tiendica de lo viejo... No se si era en Petatxo o en Telas al peso. Ambas todavía siguen y sigo visitándolas... Suelo ir más a Petatxo porque tienen más y más de mi gusto. Telas al Peso ahora tiene poco y más de confección. 

Era una tela elástica en dos tonos de azul que hacían flores y simulaban el tejido vaquero, lo cual quedaba perfecto. Tuvo mucho éxito y los lleve hasta que se caían. A parte de que en si,... los vaqueros eran super cómodos me encantaba poder tapar la parte superior de las zapatillas con la campana. Tampoco eran unos campanolos al uso. Quiero decir que no eran gigantes... Normalmente los campanolos eran pantalones anchos que por abajo acaban en campana y tapan no solo la parte superior del calzado,... sino todo... los arrastras. Mis vaqueros eran casi pitillo y acababan con un poco de campana, no arrastraba el pantalón... En los normales la campana empieza desde la rodilla y en el mío empezaba poco más arriba del tobillo. Eso hacia que llevase algo distinto, un poco a la moda pero a la vez que me estilizase el cuerpo puesto que se me marcaban mucho las piernas. (Que pena no tener foto ni pantalón) 


Los pantalones campanolos hacen el cuerpo como muy cuadrado. Parece que tienes pata de elefante debajo del vaquero, de hecho, creo que también se les llamaba así. Se volvieron a poner de moda en el verano de 2015 readaptándolos a esta época puesto que eran más estrechos.



Los míos empezaban en la mitad de la distancia entre la rodilla y el tobillo... 

Aunque yo no he sido de la moda campanolos si que me gustan ahora los que hacen. Según he podido ver siguen haciendo campanolos de pata superelefante pero también los hay como los del 2015 o mas estrechos que estilizan mucho el cuerpo y eso son los que me están gustando ahora. Me parece que esta readaptación les ha ido bien y quedan muy estilosos. 


miércoles, 24 de enero de 2018

Todo tiene su inicio

Desde siempre me ha gustado crear cosas. De pequeña hacia manualidades, ahora eso ya no me gusta.  Tendría cuarenta mil detalles de decoración que al final no hacen más que ocupar sitio y coger polvo. Y además, ha llegado un momento en que me parecen horteras, es cuestión de gustos. Ya se que ahora no seria como en la época en la que yo hacia manualidades en Addano pero, aunque se haya modernizado sigue sin gustarme.... Esta el scrap, decorar cajitas,... Ya sabéis lo poco que me gusta acumular cosas inútiles por la casa. 

También diseñaba vestidos para mis muñecas con las telas que le sobraba a mi madre y ella, como buena costurera, me las cosía. 


Ya en el colegio quería unos vaqueros originales y conseguí hacerle a los bajos de unos un poco de campana con una tela estampada en azul. Ahí se acabo la cosa. En el siguiente post os hablo de mis pantalones... 

Todo esto lo iba cosiendo mi madre puesto que, aunque a mi me gustaba crear, puede que no me gustase coser y mi madre tenia la paciencia en el culo... Si tiene que explicar algo a veces acaba ella antes haciendolo que explicándolo. 

Desde hace mucho tiempo una de mis tías se empeñaba en que me regalaba un cursillo de costura o lanas..., mientras tanto mi suegro me regalo una maquina de coser... una Alfa Next 30 Spring, y más de un año más tarde cogiendo polvo... mi tía me llevo hacia Kotonalia y me regalo un cursillo de iniciación a la maquina de coser en el que cosíamos una bolsa.  Yo quería un curso de poquito tiempo porque siendo mi primer acercamiento me daba miedo meterme con mucha cosa. Lo bueno de los cursos de Kotonalia es que cuando te vas... te llevas algo terminado. Creas algo y eso te anima a seguir practicando y creando. En ese primer cursillo lo malo fue que solo me apunte yo y es más ameno si estamos 3 o 4 personas. Os recomiendo que vayáis a esos cursos porque a parte de pasártelo bien se hacen cosas muy originales y siempre esta Mariaje para ayudar en cualquier cosa. 


Tras ese cursillo también me apunte al de clutch, al de alpargatas y al de iniciación al ganchillo. Lo del ganchillo como que no es lo mio... A las alpargatas todavía no les he cogido el aire para conseguir que les entre en el pie a las personas que me las encargan porque los pies son muy difíciles. Pero ya he hecho varias cosas... Bolsas, paneras, bolsas de pan, guardacebollas, guardajos, fundas de móvil, fundas de portátil, cuellos... 


Pero ha llegado el momento de hacer algo más... Lo que he hecho hasta ahora era el inicio... Una prima de mi padre también cose y siempre que me la encuentro me dice que vaya a la costurera que ella va que es del pueblo de mi padre y que lleva años cosiendo y que es buenísima. Al final me he decidido puesto que son 4 clases al mes de dos horas cada clase y son continuas, solo se dedica a enseñar y eso lo hace más completo. No es un proyecto y a casa como Kotonalia. Quiero empezar a hacer ropa y, aunque creo haber leído que en Kotonalia iban a hacer en febrero un curso de ropa al cual igual me apunto,... quiero también algo más completo y continuo. 

En dos semanas empiezo en El Costurero de Lourdes. Os aviso, ya no tiene plazas.